Hoy ha cambiado la cosa y el tiempo que tengo es nuevo, murió el del traje brillante
que tenia un corazón negro, por eso compre uno distinto, completamente invertido, de traje oscuro y sereno y alma de brillo y promesa. En este tiempo que hoy estreno, no sé si tengas espacio, pues el tuyo decayó cuando empezaste a ir despacio, si un bolsillo tiene en su traje
este tiempo recien estrenado para llevarte en él, todavía no me lo ha dicho, pero si acaso existe mucho debes soltar y otro tanto tomar para que no te caigas del sitio, pues carga grande pesa y carga pequeña extravía, que piensas de lo que digo, no lo puedo asegurar, tal vez te guste poco, o de pronto de da miedo amar, si mucho te gusta y te suena, disposición tengo yo para ajustar un tris el bolsillo, siempre y cuando tu ajustes un montón, hoy me volví egoísta, mi nuevo tiempo en algo me cambio, ya no soy el de antes pero tampoco soy mejor, simplemente soy yo, con trapitos y todo, de poeta tengo poco, aunque soñador soy mucho, en amores no soy ducho, pues al final nunca aprendo, nunca se dé dónde vengo, y divago en mi dirección, si no te gusta así, pues separado está el camino, tu vete en caballo fino que yo prefiero el galopero, no existe en el mundo entero reacción que me haga cambiar, pues ya mucho te di de mi desde que te vi llegar, no estoy sacándote en cara, tampoco me estoy despidiendo, solo te informo las cosas para que no tengas sorpresas, tal vez alguna duda en esta carta te resuelva, si la duda no existe, por lo menos yo me quito un taco, seguiré oliendo a tabaco hasta el final de mis días, si algo tienes que decir mi teléfono te lo sabes, aunque no espero llamadas ni mucho menos mensajes, igual estoy contento con el tiempo que estoy estrenando, sea sentado, sea durmiendo, manejando o caminando, ya con esta me despido, con mi pobreza de rimas, saludos a tu familia, a tus papas y a tus tías
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