lunes, 6 de enero de 2014

Cabalgatas y Corridas

Como es costumbre, durante la ultima semana del año y las primeras del siguiente, se hace sentir en todas partes del territorio nacional el fervor de las ferias, fiestas tradicionales que cada año reúnen a rumberos y mercaderes de todos los lugares bajo el manto del licor y el jolgorio. No obstante estas celebraciones, siempre traen consigo el amargo pleito imperecedero entre animalistas y amantes de la tauromaquia o en su defecto las cabalgatas. se empieza siempre por los sucesos de la feria de Cali en cuya cabalgata siempre se presentan enormes altercados por la falta de respeto que los espectadores presentan frente a los caballos (quienes son los protagonistas reales del evento). Y a eso se le añade la pelea interminable por las corridas de toros.

Leo ahora con gran preocupación que un columnista de la revista Semana (cuyo nombre no menciono con la esperanza que caiga en el perpetuo olvido de la historia),  el cual se atreve a decir que las cabalgatas son un espectáculo deplorable, carente de gusto, y completamente lleno de lobería y desfaces en el cual participa una oligarquía decadente que rinde culto a la mafia. Pues bien, no sé como son las cabalgatas de Cali y no pretendo hablar de ellas, pues solo conozco aquello que la manipulación sensacionalista y amarillista de las noticias nos muestra. Conozco sin embargo la reputación que tiene la cabalgata de Manizales señores, las dos que se hacen todos los años, y de primera mano sé el esfuerzo que hacen todos los locales por mantener el espectáculo con amplia civilización y respeto para todos, esfuerzo que cada año rinde sus frutos. no niego ni negaré jamas que en estos eventos se presenta siempre algún percance, pero jamas es de tipo social, los accidentes que ocurren son eso, ACCIDENTES, y son hechos aislados, pues no se puede juzgar el éxito de una cabalgata por lo que le ocurren a dos o tres individuos, mas cuando se trata de una cabalgata que sobrepasa los 2500 caballos inscritos, ademas resulta completamente odiosa la opinión de aquellos que tildan al caballista de inculto y traqueto, empezando porque ese mismo personaje ha venerado en las canchas de futbol una camiseta y se ha hecho dar en la jeta por ella, agrediendo a sus semejantes, o rinde culto al "Tino Asprilla" sujeto que ha sido nefasto para el gremio de los amantes equinos. A demás, los traquetos son nuevos, heredaron de los caballistas el gusto por los animales, pero la pasión por los caballos es tan antigua como la historia misma, solo una persona iletrada e ignorante podría decir que el caballismo es de mafiosos.

Se me antoja completamente antidemocrática la aspiración que algunos tienen sobre la prohibición de las cabalgatas, argumentando que los caballos sufren y son cruelmente maltratados. pregunto yo ¿cuantos de los detractores de las cabalgatas tienen su propio caballo y no lo montan? estoy seguro que no serán muchos, pues todo aquel que tiene o ha tenido su equino conoce el placer que se siente montar por caminos y calles, así como el esfuerzo que mes a mes se hace para que nuestro cuadrupedo viva como un rey y no pase trabajos.

Referente a las corridas, si bien respeto la opinión de los antitaurinos, no la comparto, cuento con varios amigos que son toreros, ganaderos, rejoneadores y aficionados, todos ellos a pesar de ser tildados por otros de bárbaros y sanguinarios, resultan ser mas respetuosos, cultos, instruidos y letrados que muchos detractores de la tauromaquia que se manifiestan en la calle y las redes, yo frecuento poco las plazas, mas que todo por motivos económicos, pero disfruto el espectáculo,  mas importante aun, tolero y respeto a quienes manifiestan una postura distinta, siempre y cuando lo hagan con el mismo respeto que de este lado de la plaza se les ha profesado, es mas aplaudo su empuje, pero dejen de lado las mentiras, ¿cuantos de los antitaurinos pueden decir que han estado en una ganadería como para anunciar a viva voz que los toros crecen encerrados y en el olvido? cuantos pueden asegurar por las características de fenotipo que el famoso toro Fadjen, supuestamente comprado al mismísimo Pedro Domeq, ¿es en realidad un toro de lidia? ¿y no un cachiporro negro?

Mejor aun, abro espacio por primera vez en este blog para recibir propuestas de que hacemos con el ganado bravo para que siga teniendo un lugar productivo en el mundo y no llevar esta especie a la extinción por inútil a sus criadores, que hacemos los miles de cabalistas con nuestro caballo para que siga viviendo como un príncipe a pesar de no tener ya una utilidad para muchos... recordemos que tanto toros como caballos no son perros ni gatos, no pueden vivir en cualquier apartamento y no cualquiera tiene las condiciones idoneas para adoptarlos.

Por ultimo, dejen de decir que una cabalgata es retrograda cuando a lomos de un caballo se forjó la historia y evolucionó el mundo, negar los caballos, es negar al humano y su capacidad de adaptación, de lucha y de amor.