martes, 31 de enero de 2012

Escrito de hace tiempo para alguien que no lo tuvo

Tengo la metralleta cargada y el alma blindada, hoy los pensamientos que te dirijo, no me pueden hacer daño, ya no soy la victima de mi propio engaño, y curé mi alma rota, remendé con sus trozos una vieja bota que me encontré tirada en el armario, pasaron muchas hojas de calendario, extrañando aquello que nunca fue, que aun no es ¡y ya pa que! Si ahora camino con comodidad. Todavía recuerdo tus ojos, todavía tu dulce mirada, pero estas memorias no afectan en nada, al día y sus acontecimientos, puedo vivir con sombríos sentimientos, desde que me acompañen las emociones fuertes
y en este mundo de dementes, sola habrás de preguntarte, donde estará este hombre grande, de fuerza disimulada, que siempre te lo dio todo, y siempre a cambio de nada, que secó tu cara empapada, por el llanto y la tristeza, y se despojó de su fuerza para cedértela a ti, que nunca sintió pereza por tu ingrata compañía,  sabrás el resto de tu vida lo que significa ya no estar, en una cama tan cómoda como la mía.
Tu pudiendo ser tantas cosas optaste por no ser nada, esperando muy sentada que todo te gustara, mujer simple que no dispara, ni pone bombas ni trampas, por eso el tiempo te atranca en un punto sin retorno, confórmate con ese entorno que tu misma te haz forjado, mañana verás lo que haz hecho, y añoraras tu pasado, ese lejano y distante en el que yo me encontraba, cual caballero flamante, blandiendo a tu lado mi espada, dispuesto por ti a dar la vida, dispuesto por ti hasta la muerte. Goza tu mundo mientras puedes, que en un tiempo me darás la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario