Muy en contra del gusto de mi amada madre, a quien no le gustan estos poemas, dejo este, la rima es prácticamente inexistente en sus versos, pero por algún motivo compensa esa arritmia con mucha fuerza... espero lo disfruten.
No Había por Quien Llorar.
Se
murió el amor una noche
después
de un fuerte aguacero.
Murió
por balas de mentiras,
recalzadas
con poco esmero.
Se
murió el amor esa noche
a
mí me tocó asesinarlo.
Agonizando
yo lo veía,
fué
acto piadoso anularlo.
Y
cayó el amor una noche,
sin
ninguna gazmoñería.
Su
muerte un solo derroche
de
abnegación sin desidia.
Falleció
el amor esa noche,
y
no obtuvo su velorio.
No
hubo lágrimas de fantoche,
tampoco
le di un promontorio.
Seis
balazos, y pa´l río
Ejecutado
como N.N…
sin
adioses al amor mío.
Muy
muerto y ahogado quedó,
sus
memorias para el viento,
livianas
del llanto el riego…
...no
había por quien llorar…
Yo diría que el amor como el ser humano no muere, solo se transforma! Y de la rima no la necesita... es claro que ahí estaba sentenciado, como la crónica de una muerte anunciada..
ResponderEliminarEl amor se acabó!
Es la crónica de una ejecución contada en pseudo versos mi Tita! Tocaba sacarlo de su agónica miseria
ResponderEliminar