domingo, 15 de marzo de 2020

No Había por Quien Llorar.

Muy en contra del gusto de mi amada madre, a quien no le gustan estos poemas, dejo este, la rima es prácticamente inexistente en sus versos, pero por algún motivo compensa esa arritmia con mucha fuerza... espero lo disfruten.

No Había por Quien Llorar.

Se murió el amor una noche
después de un fuerte aguacero.
Murió por balas de mentiras,
recalzadas con poco esmero.


Se murió el amor esa noche
a mí me tocó asesinarlo.
Agonizando yo lo veía,
fué acto piadoso anularlo.


Y cayó el amor una noche,
sin ninguna gazmoñería.
Su muerte un solo derroche
de abnegación sin desidia.


Falleció el amor esa noche,
y no obtuvo su velorio.
No hubo lágrimas de fantoche,
tampoco le di un promontorio.
Seis balazos, y pa´l río
Ejecutado como N.N…
sin adioses al amor mío.


Muy muerto y ahogado quedó,
sus memorias para el viento,
livianas del llanto el riego…

...no había por quien llorar…

2 comentarios:

  1. Yo diría que el amor como el ser humano no muere, solo se transforma! Y de la rima no la necesita... es claro que ahí estaba sentenciado, como la crónica de una muerte anunciada..
    El amor se acabó!

    ResponderEliminar
  2. Es la crónica de una ejecución contada en pseudo versos mi Tita! Tocaba sacarlo de su agónica miseria

    ResponderEliminar