lunes, 20 de abril de 2020

Maldición

Hace algunos días leí una publicación que alguien hizo en la cual  aludían a un “poeta maldito”… aquí una reflexión que me surgió a partir de tal término.

Maldición

Todo poeta nació maldito, con la memoria pronta y la ilusión marchita, con el anhelo de lo que fue, y el deseo de lo que nunca ha sido, sin goce de lo que ES… todo poeta nació maldito.

Con el “talento” para hacer bellas la emociones más tristes, con la facilidad de narrar en verso, o en prosa, el sentimiento nunca prescrito, nació para que su melancolía se haga entretenimiento, para que su alma produzca canciones… todo poeta nació maldito.

No es poeta aquel que compone un verso, tampoco lo es el que crea parábolas para ganar adeptos, el poeta es ese que con su tristeza entretiene a un pueblo, es poeta el que no puede escapar ni ignorar a sus rotos sentimientos; es por eso que todo poeta nació maldito.

La bendición de sus facilidades, son la maldición del recuerdo, perturbador, anhelante, imperecedero. Está condenado a volar, con las alas rotas, buscando olvidos inciertos, vuelos trabajosos y cortos, que nunca lo sacan de sus propios desiertos. Ahora, dime tú si lo que escribo no es cierto… todo poeta nació maldito.


No es que el poeta sienta diferente, tampoco que sea un perdido, simplemente no es un ser pragmático, pues no baja los brazos al cargar un “ayer” que hace tanto se ha ido. Es un simple solitario, al que no bendijo el olvido; hecho pa’l perpetuo abandono, todo poeta nació maldito.


*Sugerencia: a mis lectores amantes de las letras les recomiendo el blog de mi amigo Carlos Giraldo, aquí les dejo el link http://misnotasdehumo.blogspot.com/


1 comentario:

  1. Yo respetuosamente diría que el maldito no es el poeta, ni mas faltaba, todo ser humano es un poema, lo que ocurre es que no hay buenos lectores!

    Voy a entrar al blog de tu recomiendas!

    Gracias!

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