Incapaz de escribir mentiras
Y queriendo hacerte un verso
Pienso en los viejos días
En que fuiste mi universo.
De ellos extraño poco,
O tal vez añoro mucho
Ese amor disparejo
Cortante como serrucho.
Las amorosas y dulces sonrisas
Cálidas y hermosas
Hermanas del sol,
Y esos ojazos pardos
Rebosantes de expresión.
Ajeno es ahora
Ese cuerpo hermoso
En su única forma perfecto
Con el cual tras muchos besos
Fui enteramente cubierto.
Atracción, pasión, dolor y olvido;
Son las cosas que vivió contigo
Este pobre corazón mio.
Pero los golpes comprimen
Por las buenas o a la fuerza
Y con esto llega la calma
De la marcha sin reversa.
Se van planchando las arrugas
Con el peso de los versos,
Que escribí cuando extrañaba
La presencia de tus besos.
Hoy no pudo decir
Que ha llegado el olvido
Pues queda algo de cariño
Compacto y martillado.
Te veo pasar de lejos
Con gran tristeza en tus ojos
Pero no me ofrezco a curarla
Pues te llenaste de enojos.
Tampoco espero que ruegues
Frente a mi postrada de hinojos
Pues conozco perfectamente
Lo bien que tu me mientes.
Al final me es indiferente
Si te conmueve este escrito
Tu también añoraras
Aquellos días benditos
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